ESDIVINO nació de la colaboración entre Damián, un sumiller experimentado, y Raquel, una apasionada del vino. Su relación profesional evolucionó hasta convertirse en socios de este proyecto innovador que combina distribución, exposición y catas exclusivas.
En ESDIVINO, han dividido responsabilidades según sus fortalezas: Raquel se encarga de la administración y es ni más ni menos que la cara visible en la Vinoteca. Damián, por su parte, se ocupa de la cuidadosa selección de vinos, la organización de catas exclusivas y sobre todo la gestión de la distribución, pilar principal de ESDIVINO.
ESDIVINO es una distribuidora de vinos especializada en pequeños productores españoles, pero no nos conformamos con esto: queremos ser una experiencia completa que inspire a explorar el fascinante mundo del vino, combinando la accesibilidad de su distribución con el toque exclusivo de sus catas cuidadosamente diseñadas.
Ponemos nuestro corazón en lo que hacemos.
Nuestra querida Raquel, es una apasionada del mundo del vino que ha encontrado su vocación en este fascinante sector. Aunque su interés por el vino viene de tiempo atrás, su formación y experiencia profesional comenzaron recientemente cuando conoció a Damián y juntos emprendieron un emocionante proyecto.
Raquel lleva mucho tiempo viviendo en Aluche, un barrio que le gusta mucho y donde ha acumulado numerosas vivencias. Su filosofía sobre el vino es simple pero profunda: para ella, el mejor vino es el que se comparte. Esta creencia refleja su enfoque comunitario y su deseo de hacer que el mundo del vino sea accesible y disfrutable para todos.
A pesar de los desafíos que conlleva el negocio, Raquel mantiene una actitud positiva. Disfruta especialmente viendo cómo los clientes se deleitan con sus vinos y catas, y cómo se forjan amistades en el proceso. Su mayor satisfacción llega cuando un cliente expresa su aprecio por los vinos que han probado o las catas en las que han participado. Para ella, esto representa la recompensa de su trabajo y la alegría de sus clientes.
Aunque reconoce que el camino no ha sido fácil y que todo ha requerido mucho esfuerzo y ha presentado obstáculos, Raquel no cambiaría su profesión por nada. Su dedicación y pasión por el vino la convierten en una pieza fundamental de ESDIVINO, contribuyendo a crear una comunidad alrededor del vino en el corazón de Madrid.
Damián es un sumiller apasionado con años de experiencia en el mundo del vino. Su amor por esta profesión se refleja en cada aspecto de su vida y trabajo. Conocido cariñosamente como «Dami» por sus allegados, ha forjado una carrera sólida y respetada en el sector.
A lo largo de los años, Damián ha trabajado como sumiller de bodega y colaborado con diversas distribuidoras, acumulando un conocimiento profundo y variado del mundo enológico. Su dedicación a la formación continua le llevó incluso a completar un máster en sumillería y enología por la UCAM, durante la pandemia, obteniendo una impresionante calificación media de 9,6.
Como madrileño, Damián se ha propuesto una misión personal: mejorar la cultura del vino en su ciudad natal. Observa con preocupación cómo en Madrid aún prevalece una tendencia a beber «malamente», y se ha comprometido a ofrecerva los consumidores VINOS DIFERENTES para que aprecien la calidad y la variedad por encima de la cantidad.
Su pasión por el vino va más allá de las etiquetas y las regiones. Damián valora especialmente a aquellos aficionados que aprecian el esfuerzo de los pequeños productores y disfrutan del vino sin prejuicios, independientemente de su origen. Para él, el mejor vino es aquel «que está bien realizado, sin disfraces ni defectos que lo excusen».
Para Damián, ser sumiller no es solo una profesión, sino un estilo de vida que disfruta «día a día, minuto a minuto». Su entusiasmo contagioso y su profundo conocimiento continúan inspirando a otros a explorar y apreciar el fascinante mundo del vino. Además, se deleita compartiendo su pasión con los disfrutones canallas, esos amantes del vino que, como él, buscan experiencias únicas y auténticas en cada copa.